El Ministro de Justicia, Néstor Raúl Osuna, consideró que el país cuenta con la oportunidad de rediseñar y reformular la Política Penal y Penitenciaria, y consideró que “se van a requerir numerosos esfuerzos, sobre todo de la sociedad colombiana, para entender que hay otras formas de justicia mejores a las que hemos tenido’.
En su intervención en el foro ‘La justicia restaurativa: hacia un nuevo paradigma de justicia’, realizado por la Defensoría del Pueblo en la Universidad Javeriana, Osuna Patiño enfatizó que la justicia restaurativa es la verdadera solución para garantizar una sociedad más justa y pacífica, porque su esencia está en la idea de resarcir a la víctima, pero se requiere de una transformación cultural de la sociedad colombiana.
“No lo neguemos, el castigo también tiene utilidad, pero no lo es todo, la reparación debe ser más que el castigo. Si nosotros logramos dar ese cambio cultural hacia una justicia que confíe más en la reparación de las víctimas, en el restablecimiento del tejido social y que modere el simple castigo que hemos tenido en los últimos años, creo que podemos construir una sociedad muchísimo más justa” frente a la que tenemos en la actualidad, añadió el funcionario.
En ese sentido, el Ministro de Justicia recalcó que “en los últimos años Colombia entró en una espiral punitiva, que la podemos ver en numerosas reformas al Código Penal, al Código de Procedimiento Penal, a la legislación penal en general, cuyo sentido por regla general es aumentar penas, crear delitos y suprimir beneficios’.
Esto ha generado que la justicia penal en Colombia esté en riesgo de colapso, “al tener casi 30 mil personas privadas de libertad sin sentencia condenatoria, recluidas en unos lugares, en unas estaciones de policía, en unos centros de transitorios de retención que son absolutamente vergonzosos y humanitariamente insoportables’. Al respecto, el Ministro Osuna agregó: “Para el procesado es terrible la privación previa de su libertad o la incertidumbre sobre la sanción o la absolución que habrá de sobrevenirle”.
Por lo tanto, dijo, se debe trabajar en instaurar una justicia restaurativa cuya esencia es “resarcir a la víctima”, la cual tiene que dejar de ser “la gran olvidada del sistema penal, que se ensaña contra el victimario cuando lo atrapa”, pero se olvida de los afectados por los delitos.
